A LOS HINCHAS DE NACIONAL LOS ENTIENDO CADA VEZ MENOS

Vi el partido en familia, a la espera de llevar a mi hijo y su esposa hacia el aeropuerto para un viaje de placer a Centro América.
19.30 el televisor encendido para observar  el encuentro, nos encontraba a mi hijo y a mi, con mayor atención sobre el mismo.
Picadita de por medio, ya pensábamos en la clasificación a octavos en un lugar convulsionado y frente a un rival, que si bien nos había ganado acá, se sabía era de poca monta.
Nacional se presentó con algunas variantes, por ello la espectativa de ver mas fútbol en el equipo, estaba latente.
De regreso a casa después de dejar al hijo y nuera en el aeropuerto, y escuchando los comentarios por radio en el camino, oímos de todo. Ya ambos, padre e hijo que habíamos visto  el juego, comentábamos nuestras propias conclusiones.
Ya en mi domicilio cometo un grave error, hice lo que no hago nunca, me puse a ver las redes sociales, y se me cayó definitivamente la estantería. Fue tan pero tan lamentable lo que leí, entre faltas de ortografía garrafales que marcan a fuego el nivel de educación de la gente hoy día, y los conceptos del partido de fanáticos, pero fanáticos enfermizos, de cabeza flechada, sin criterio ni análisis alguno, sobre el desastre que fue Nacional, que me prometí no leerlos nunca mas, ni ganando ni perdiendo, reitero, bajé la cortina y les dije fuera a todos, asco me provocaron los comentarios, aunque la palabra duela y duela mucho.
Aunque parezca mentira tuve que leer, sobre la satisfacción de muchos por el punto logrado, y con la conducción del equipo por parte de Lasarte, me dije cartón lleno basta para mi.
Ahora después de este introito, voy a incursionar en el partido en si. Lo primero, que tristeza todo, la poca gente, es que Venezuela está como para fútbol, segundo la cancha un horror, pesada al máximo, la pelota ni corría, tercero el juego aburrido, lento, cansino, tedioso, la alta temperatura y la humedad ambiente se dejaban traslucir claramente en los jugadores, ya a los pocos minutos. Captar la gran posibilidad de Nacional de ganar frente a un rival casi de tipo amateur o de liga universitaria o comercial, hablando mal y pronto, un rival pobre por solemnidad. 
Y ante ese espectro de quipo, estaba nuestro Nacional, que ganando ya venía clasificado, y no atacó y casi por casualidad lo embocan. Una vez mas el entrenador timorato planteó un partido para no perder, SI para no perder, una verguenza, igual que contra Peñarol, igual que contra Defensor, igual que con Chapecoense en Brasil, fue escandaloso observar once futbolistas, jugando a la retranca, y si podemos con algún contrataque, vamo a la carga. No por dios, fue horrible presenciar esto, mal marcando, mal no creando fútbol, mal muy mal en ataque y a gente que valora esto, por dios nacionalófilos, cambiemos esa mentalidad llena de miedo que denigra a una institución llena de gloria como la nuestra.
Levantemos el punto de mira, no nos conformemos con cualquier cosa, seamos exigentes, que es como se llega a logros importantes.
Tuve que fumarme la satisfacción de muchos porque estamos casi clasificados con el empate conseguido.
Tuve que leer sobre Lasarte, lo banco a muerte, NO, yo no lo banco a Lasarte, por el contrario, detesto a técnicos miedosos que no arriesgan ni contra contrincantes limitados como Zulia.
Ya los fracasos individuales son notorios, Lo de K Ramirez asusta, es que él juega con susto, Silveira, buen muchacho, meritorio y entusiasta, ya lo dije, no es jugador para Nacional.
Viudéz, hay gente que lo pide, llamen a Gallardo y díganle, loco nos encajaste terrible clavo, SI, es buen jugador, pero en Nacional ha fracasado permanentemente.
El colo Romero, que le pasa, se vino abajo como un castillo de naipes, Fucile otro que marca menos que una tiza. S Fernández lucha va y va, para mi lo hacen jugar mal. Ah eso si la expulsión de Arismendi injusta por donde se le mire. Para mi salvo Rafa García, Espino, indomables los dos, y el intento por jugar al fútbol de Sebastián Rodriguez, sin compañía, lo mejor.
Lo del entrenador de terror, que me vienen a mi ahora con que salió campeón con Nacional, hay tantos técnicos que salieron campeones e igual los sacan, así que eso conmigo no va. Ojo no es el momento para cambiar al entrenador, que conste.
Se ha equivocado enormemente, en integraciones iniciales, en planteamientos tácticos, en variantes, en la pésima utilización del banco de suplentes. 
Contra Zulia, puso a R Aguirre a los veintipico de minutos del segundo tiempo, a Viudéz a los cuarenta, y si algo le faltaba a Otálvaro a los cuarenta y cinco. Si quería defender como le gusta porque se le venía la noche, a que llevó al pibe Corujo que es zaguero. 
Cansancio, viaje largo, después del esfuerzo ante Sud América. todo macanudo, pero justificar todo, ya no sirve.
A mi no me llena el ojo Lasarte, viene de perder un apertura increible, nunca hizo jugar bien a Nacional en esta su vuelta a la institución y lo de ayer colmó el vaso.
De ninguna manera voy a avalar lo actuado por un equipo que cada vez juega peor, y que si no cambia radicalmente, no tiene futuro internacional, no me subo al carro de que que todo vale. 
Seguiré con mis posturas, para decir las cosas como son, sin mentir, soy plenamente conciente de lo que expreso y estoy convencido, de lo mismo. Los hinchas de Nacional tocan el bombo como los peronistas en Buenos Aires, y no se dan cuenta que se nos viene la noche.
Liguera mira el partido desde afuera, a que lo llevó, es el único que te acomoda el cuadro, y si algo le faltaba al entrenador, se calentó en la Conferencia de Prensa, mal, sin razón alguna,dejó la sensación de que estaba loco de la vida con el empate. 
Seguí cuidando tu puestito, que vamos fenómeno.




                                                            Enrique Bello