UN CUMULO DE ERRORES INACEPTABLES

Mi último blog tuvo como título al Franzini a ganar. Porqué dije eso, por la sencilla razón de que estaba convencido que Nacional se plantaría en la cancha a arrasar a su rival. A meterlo en su arco, que era lo que correspondía para ganar un campeonato que estaba al alcance de la mano.
Pero nunca me imaginé, mas allá que desde hace mucho tiempo vengo sosteniendo en este espacio y en la radio, que nuestro equipo ganaba con la zoga al cuello y jugando mal. Y agregando que jugando mal se ganan 2 o 3 partidos pero el siguiente lo perdés, y eso finalmente ocurrió, justo en el partido mas importante en lo que va del año.
Pero ahora hay que decir porqué se perdió el partido, y yo diría aunque todavía falta una fecha, el campeonato, quedó seriamente comprometido y no creo que Defensor lo desaproveche después de hacer lo mas importante, ganar el que tenía que ganar.
A mi particularmente Martín Lasarte no me llena el ojo como entrenador aunque reconozco que ha ganado campeonatos acá y afuera y eso es un mérito que yo no voy a poner en tela de juicio de ninguna manera.
Eso si voy a expresar algo que puede gustar o no, no es mi estilo, tanto el de escribir como el de hablar, el hacerlo para quedar bien con la gente  que espera otra cosa. Hacer periodismo aunque sea partidario, es  expresar lo que uno siente y lo que uno ve, allí se demuestra objetividad y fundamentalmente honorabilidad, todo lo demás es verso.
Vayamos al partido. Primer error de Lasarte, si Arismendi no estaba en en condiciones sanitarias de actuar por un estado gripal que lo sacó de la cancha en el intervalo, quedó evidenciado que jugó en condiciones no adecuadas, y ya generó un cambio que pudo ser evitado.
Segundo. Si el equipo pretendía ganar, la conformación inicial con tres volantes de marca denuciaban que el técnico no pensó lo mismo, y que pretendió controlar el encuentro desde el medio, cersenando posiblidades de ataque, esperando que algún pelotazo lo salvara con un contragolpe peligroso.
En los primeros veinte minutos, Defensor tuvo cuatro chances de gol claras claras, que no se concretaron por milagro, en contra partida Nacional hacía agua por todos lados, e igual consiguió un gol mediante un corner, impensado para todos los que veíamos el partido, e injusto con el trámite del mismo.
El golero violeta, fue un espectador en los primeros cuarenta y cinco minutos, quedó al desnudo en ese lapso que Lasarte jugó a la retranca, a no perder, el empate nos servía y tuvo la suerte de irse ganando, que mas quería.
Pero el segundo tiempo comenzó de nalga, Arismendi afuera enfermo, dejó su lugar a un Porras que no es ni sombra del que hemos conocido. Pero no olvidemos que a los veinte minutos de partido tata González salió lesionado, evidenciando que está precario con su salud física. Allí entró Lozano un cambio que se entendió poco, pero que pareció mejorar. Sebastián Rodriguez para darle fútbol al medio era lo que se necesitaba, pero Lasarte no lo hizo en ese momento, ni cuando entró Porras, es decir se equivocó dos veces. El empate de Defensor al comenzar el segundo tiempo con pésima marca de toda la defensa, ya pautaron lo que se vendría después, la debacle total.
Un penal de Polenta, después de una falla garrafal de Rafa García al querer salir jugando cuando él no está para eso, la mano del zaguero vista por el línea, y segundo gol de Defensor.
Desordenado el equipo de Nacional se tiró sin tino ni equilibrio en busca del empate y los agujeros en el medio presagiaban goleada en contra, un faul de los absurdos, sacó de la cancha al capitán Polenta, una vez mas con su equipo perdiendo, y con problemas de todo tipo. Romero al lateral derecho, Fucile al izquierdo y Rafa García como central, línea de tres puesta al boleo, el descalabro se acentuó, el rival con espacios enormes llegó al tercer gol, liquidó el juego y pudo propinar una goleada histórica. El golero de Defensor no atajó una  sola pelota tampoco en el segundo tiempo. Y teníamos que ganar.
A la heroica con centros y mas centros sin sentido, sin rematar al arco, sin ganar una pelota de cabeza en el área rival, sin fútbol en mitad de cancha, con una cabeza pensante, era imposible, ya en descuentos Lozano de larga distancia descontó para un tres a dos final que no alcanzó, porque lo de Nacional, desde afuera en la conducción, y armado del equipo inicial, y desde adentro con jugadores de bajísimo rendimiento, era imposible que aspirara a algo positivo.
Entre un cuadro que entró a la cancha a ganar y otro que entró a jugar a la retranca y a no perder, siempre va a ganar y tiene que ganar, el que juega para ganar y ese fue Defensor.
A Lozano hay que ir pensando en no renovarle el contrato que termina en junio, ya fue. Nada ha hecho en Nacional.
K Ramirez es un buen jugador de fútbol, hay que decirle que la pierna derecha existe, pero es muy flaquito, endeble, física y mentalmente, lo marcan fuerte y desaparece, el zorrito Suarez lo corrió con el mal aliento al abrirle la boca frente a la suya y Ramirez haciendo gestos con la mano por el asco que le dió.
Silveira, que es todo voluntad, esfuerzo, ganas, pero hasta ahí llegó mi amor, le falta una vida para jugar como titular en Nacional.
Los dos jugadores de fútbol, lo que se dice fútbol, miraron el partido desde el banco mientras nos caíamos a pedazos, me refiero a Sebastián Rodriguez, un despropósito que no tenga lugar en el equipo y Martín Liguera, que jugó veinte minutos, en un partido re complicado y nada pudo hacer.
Los laterales Fucile y Espino, marcan cada vez menos, se comieron un vinillo bárbaro, se salvan para mi el Rafa y su entusiasmo mas allá de su error, Romero que jugó al límite porque en el medio no se marca a nadie y S Fernández que aparece cuando se le necesita y es siempre peligroso.
Polenta y sus excesos uno mas en su pasaje por Nacional que compromete al equipo, pero no lo fustigo porque nos ha salvado de problemas en mas de una oportunidad.
Leyendo en las redes sociales, me pregunto, que mira la gente, el fanatismo enfermizo los obnubila, eso no está bien, después son los que salen a matar a todo el mundo, diciendo nada sirve.
Acá en el caso mío y en todos los que hacen una crítica por mas dura que la misma sea, no se deja de ser de Nacional, no hay que confundir aserrín con pan rallado. Lo mismo para los que hablan por radio, porque critican, los cersenan en su expresión.
Eso no es democracia, primero hay que respetar a todos, porque todos somos de Nacional y queremos lo mejor. Que no fue lo que pasó en el Franzini, cuando precisamente era el día señalado para la obtención de un objetivo. Y que por gravísimos errores no pudo concretarse. A lo mejor la semana que viene, los que miran pero nunca ven nada malo, festejan un campeonato, y nosotros también, porque somos de Nacional, que quede claro. Los que hacen daño al club, son los que dicen que está todo bien, cuando la realidad te marca que no es así.


                                                                 Enrique Bello