viernes, 12 de mayo de 2017

CUANDO SE ENSUCIA SIN PRUEBAS

Me estoy refiriendo a estos partidos que pueden ser definitorios, el primero Defensor Fenix, y el segundo Nacional Sud América.
Durante toda la semana se ha hablado por diferentes medios, sobre incentivos de un lado y de otro, para que se produzca un resultado que los pueda favorecer.
Jugadores de Defensor, Nacional y Fenix se han oído hablar del tema bastante molestos, los de Sud América por lo menos nosotros, no los hemos escuchado.
Cardaccio, Liguera, Estoyanoff, Pallas, fueron los mas visibles, el lolo hablando mal y pronto, re caliente con lo mencionado por algún periodista, sabiéndose que está con un tobillo inflamado que le impidió jugar contra Rampla, y que hoy está en duda para jugar contra Defensor.
Los otros tres jugadores mencionados, a lo mejor hubo algún otro que se me escapó, manejaron con mucha prudencia una siruación que ya por si sola es desagradable. Con altura también Lasarte se refirió a los comentarios que andan en danza y que surgen en momentos como éste, sacándole el morbo que traen consigo.
Desde que tengo uso de razón, he oído hablar de estas cosas, ahora nunca me enteré que se hayan oficializado alguna vez.
Se dice que a nivel mundial estas cosas ocurren, pero el asunto es la comprobación de los mismos.
Los decentes del fútbol, una especie extinguida hoy por hoy, entre la que nos encontramos, no aceptamos, cosas sucias, que los partidos se ganen o se pierdan en la cancha, con jugadores limpios de cuerpo y mente, y creo que el futbolista uruguayo está dentro de esa casta de deportista.
Pero lo feo de este tema lo tiró al ruedo, el periodista Julio Ríos primero apurando a sus compañeros de programa, ejerciénoles presión, para que se expresaran, y después él, diciendo poco menos que con convicción absoluta, de que habrían valijas en la vuelta. A mi me pareció deplorable esa nueva actitud de este caballero que dice hacer periodismo, y al que muchos lo alcahuetean sistematicamente casi como un adalid de la profesión. Y es a mi parecer, absolutamente todo lo contrario. Todo por su pésima manera de encarar verborragicamente una profesión tan noble, como es la de orientar y opinar sobre los temas que hacen a la vida de nuestro principal deporte. 
Acá, el que ensució la cancha es Julio Ríos con su aseveración, temeraria y con total falta de pruebas, porque si las tenía, debió denunciarlas y no lo hizo.
Tiró la piedra, escondió la mano y quedó desacreditado, y no es la primera vez que le ocurre, porque le gusta la bamboya y no es así que se hace periodismo serio y responsable.

Es uno de los tantos en los que no creo en su trabajo, ha tenido la suerte de saberse mover llorando, como cuando fue al mundial de Sud Africa, al que llevaron de prestado y a último momento porque sus lágrimas mojaban a todo el mundo.
Otros como Mario Bardanca, serio, responsable incapáz de un deslíz o de algo altisonante o gradielocuente, sufre la ignominia de un destrato incomprensible por la sola razón de ser un señor.
Pero su dignidad es mas grande y sus principios de vida aún más, por ello mi admiración hacia él, comparado con Ríos, las palabras huelgan, lo peor que hay gente que no se da cuenta y sigue dando mas valor a la buya que a la sensatéz.
Ah que Ríos en vez de relatar por tv, se dedique a pegarle a alguien en su casa, con la caja de los zapatos, porque es un desastre como lo hace, yo pregunto en Fox no se dieron cuenta.


                                                               Enrique Bello


                                       

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