miércoles, 3 de mayo de 2017

LAS MARCAS OSCURAS DE UNA ESTADISTICA

Peñarol vivie uno de sus momentos mas críticos de su historia y ni hablar de este siglo 21, que ha sido de catástrofe.
Han hecho mil cosas, y sin dejar de apelar a todo su periodismo cómplice, en procura de las ayudas sistemáticas que allí encuentra desde hace años.
Pero así y todo el desbarranque es monumental y tiene muchas causas que nosotros vamos a detallar con lujo de detalles.
Lo primero es decir que cuentan con un presidente nefasto, que como la mayoría de los hijos, quiso emular a su padre sin darse cuenta que era absolutamente imposible. La diferencia era muy grande y parecido no es lo mismo.
Los fracasos deportivos continuos, llevaron al mandamás del club a hacerse un gusto personal con desesperación y envidia a lo que ocurre con el Parque Central y sus cambios de imagen.
Construir un estadio. Después de muchas idas y venidas consiguió un predio que para lo que es nuestra ciudad, está en el traste del mundo, y practicamente poco menos que hay que llegar en avión.
Aún no se conoce que costo final tuvo ese estadio, como fue su  financiamiento , quien puso la plata, o de donde salió la misma, El Banco República se sabe que puso, Tenfield se les quedó con el merchandaising colocando buena plata.
Lo cierto fue que el estadio se hizo, que está plagado de inconvenientes también, y que no han podido solucionar, después de un año de abierto.
Ha cambiado de técnicos y de jugadores como nunca en su historia, sin resultados positivos.
A Nacional no le ganan hace mas de tres años y ya es un padecimiento para toda su colectividad.
En la Copa Libertadores y Sudamericana, les ha ido rematadamente mal quedando eliminados en primeras fases y no participando en mas de una de ellas. 
Han vivido permanentemente sancionados, con pérdidas de puntos, que les hicieron perder campeonatos por culpas de sus belicosos hinchas, con su flamante estadio cerrado por malos comportamientos y obligados a jugar sin público en otras canchas. Multas económicas no de mucho monto, pero multas al fin. Problemas internos disimulados entre sus dirigentes, por  la lucha del poder, intentando dar una imagen de unión que no es tal. Continuas expulsiones de jugadores por mal comportamiento en las canchas, con jóvenes exacerbados en sus ánimos, ejemplo por nombrar uno, Gastón Rodriguez.
Todo lo mencionado que es verdad, también es coherente con actitud institucional, como la de ganar a cualquier precio y sea como sea. En este tipo de cosas es que se movió el técnico Ramos, diciendo el que no mete, conmigo no juega, los dirigentes y sectores del periodismo deportivo, caso Roberto Moar antes de jugar con Palmeiras, Peñarol deberá apelar a su ADN, después sabemos todos lo que pasó. 
Se le vienen sanciones ejemplarizantes, que aún no se conocen, y que ya fueron a intentar minimizar Damiani y cia.
El ganar a lo Peñarol, la mística, etc, etc,etc. son su ley motiv.
La falsedad en el nombre de su estadio, que es una verguenza y atentatorio de la verdad, con la finalidad de denostar a Nacional mas la complacencia del periodismo que no se animó jamás a decir lo que realmente correspondía sobre el tema.
Impidieron jugar un clásico porque a su hinchada no le dieron entradas, cometieron un atentado asesino tirando una garrafa desde lo alto de una tribuna que no mató a nadie por milagro.
Prepotearon pasándole por arriba a porteros en avalanchas tanto en el estadio centenario como en en el cementerio del siglo.
Cambiaron sus miembros en el Comité Ejecutivo de la AUF, primero Barrera, después Campomar, mas tarde Rafael Fernández, no se sentían representados.
Quisieron voltear a Valdéz en varias oportunidades, ahora le pidieron ayuda para ir a Asunción a pelear para minimizar las sanciones que se les vienen. Cuestionaron a la Comisión de disciplina y esta cayó en la red y sancionó insolitamente al Pque Central por cinco fechas.
La presión sobre los árbitros, fue tremenda y las ayudas para resultados positivos llegaron, léase Rampla y Defensor y algún otro mas.
Y después de tanto fárrago de cosas mal hechas, comenzadas desde la cabeza y continuadas por el cuerpo y las extremidades, llámese técnicos, jugadores, y parcialidad, conformaron el caos institucional y deportivo que hoy viven.
No entendieron jamás que no son los machos de América, que no se puede llevar a todo el mundo por delante, que no se puede hablar sobrando sin solución de continuidad, intentando menoscabar a otras instituciones.
Un estadio inaugurado, que se les ha transformado en un karma de desgracia constante.
Les dieron una Vuelta Olímpica, un cuadrito chico como Plaza. 
Los eliminó de cuajo de la Sudamericana un equipo de tercer orde en Paraguay con Sportivo Luqueño.
Equipos chicos le han ganado y empatado haciéndoles perder puntos. 
Palmeiras les complicó la existencia, dándoles vuelta un partido que ganaban con la fusta bajo el brazo y les complicó clasificación, confirmada contra otro mediocre equipo como Atlético Tucumán.
El empate con River Plate, los dejó fuera de foco y el apertura se les quedó en el buche.
Lo único que les queda para gozar un poco es lo ajeno, que Defensor gane éste campeonato, algo no imposible por los números, pero difícil.
El vende humo de su entrenador se pasó hablando estamos invictos, somos los menos goleados y los mas goleadores. No se dio cuenta que empató mas partidos de los que ganó. Cuidar su puestito, lo dejó etrever, le salió el tiro por la culata, en cinco partidos de esta Libertadores se comió quince goles.
Por eso lo de vende humo, igual que su presidente y así les ha ido.
Habrá que esperar que estratagema inventan ahora, para pudrir todo y volver a abrirse camino ensuciando todo.
Esa es la vida y la historia de los manyas, malos perdedores, revoltosos al extremo, que como las víboras se alimentan del veneno. 

Están pagando la falsedad, la mentira y esa maldita costumbre de creerse mas que nadie. Y la realidad les sacó la careta y los puso en vereda.

                          
                                                           Enrique Bello


                                                 




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