martes, 24 de julio de 2018

BANDERAZO A SANTO DE QUE

Cada vez mas, pienso que hay hinchas de fútbol que no entienden nada. La dirigencia de Nacional cambia por estatutos cada tres años.
Es allí donde el asociado, vota a los candidatos que mas le gustan para conducir la institución, puede dejar a los mismos que están por otro período, o cambiar, porque no se ha sentido representado ni conforme con la directiva que finaliza su mandato. 
Esa es la cruda y real verdad, aunque también puede ocurrir que por algún mal comportamiento, dudoso en sus procedimientos y que tenga comprobación documental, una asamblea extraordinaria pueda cesar a una Comisión directiva.
Eso es así, pero de ahí a estar sojuzgando permanentemente a los dirigentes hay un abismo. 
Todos sabemos que Nacional es un club extremadamente politizado desde tiempos inmemoriales, eso lleva sistemáticamente a que las mayorías y minorías, no me gusta hablar de oficialismo y oposición, tengan controversias, en muchos casos por celos y envidias y en otras para decir aquí estoy yo, mostrando protagonismo que flaco favor le hace a la institución. Todo el mundo quiere estar y ser partícipe del mundo Nacional, pero Ache lo dijo muchas veces y tiene razón, todo el mundo quiere ser dirigente, pero nadie quiere ser presidente. Por algo será. 
La situación que vive hoy nuestro club, es delicada, tanto en lo económico financiero, como también en lo deportivo aunque la va piloteando, y  su máximo problema, responsable casi total  del actual momento, el Parque Central.
En 2005 bajo el control y manejo del Cr. Morgan Martinez, se recuperó el mismo, que estaba clausurado por la Intendencia de Montevideo, y se reinauguró la primera parte de obras proyectadas con un sentido profesional y con amplio conocimiento de causa. Todo para seguir adelante  con criterio, equilibrio en los números y mucha mas racionalidad. Llegaron cambios en la conducción del club y allí,  mas allá de malestares, gente nueva dijo aquí estoy yo, y tenemos que poner nuestra impronta.  Cambiemos el proyecto.
Mucha agua ha corrido bajo el puente y en vez de soluciones que llegaban nuevamente en 2014 con un remate de futuros palcos. Eso quedó en el medio, y cuando la inquietud era dar un puntillazo final, otro cambio en la conducción, y todo se desmadró. Así llegamos a estos momentos tan desagradables, de que como lo expresamos líneas arriba, la gente no se dio, o no se quiere dar cuenta, que el caos actual tiene un responsable, y es el pésimo manejo que se ha hecho con el agrandamiento del Pque Central, para mi, y es una opinión personal, absolutamente innecesario.
Y grupos minoritarios ,van a la sede con pancartas, a pedir renuncias, cortar calle, hacer bochinche sin consumo final alguno.
No es así el tema, falta poco para el acto eleccionario, esperemos el momento, sin entregamiento al poder y actuemos con la mayor ponderación, demostrando porqué Nacional es distinto y que con inteligencia y señorío y madurez volverá a resurgir desde las cenizas, en no mucho tiempo.
Ahora llegará la campaña electoral aún no definida en sus candidatos aunque se presume. Ojalá los que lleguen al poder se iluminen, nos veremos todos beneficiados, basta de rencillas y serruchos tanto tiempo antes. Los errores se pagarán, no será esta la primera vez, y que no repercutan en lo deportivo, los que tenemos memoria vaya si sabremos de momentos cruciales. 
Pero métanselo en la cabeza, banderazos y protestas absurdas a nada conducen.


                                                                 Enrique Bello    

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